Nuestro último Ramos Law Blog de negocios Centrado en las relaciones entre empleador y empleado. Veamos la relación en la cima de las empresas propiedad de varias personas... Asociaciones.
Se suele decir, con cierta ironía, que una sociedad comercial es como un matrimonio. No es COMO un matrimonio, ¡ES un matrimonio! Los socios comerciales están legalmente vinculados entre sí con deberes y responsabilidades respectivos y colaterales que conllevan consecuencias graves que cambian la vida si no funcionan como está previsto. De hecho, el impacto de una ruptura de pareja puede ser mucho más amplio que el de un divorcio. Es una relación que necesita atención y cuidado constantes.
Un matrimonio es una relación entre dos personas. La toma de decisiones entre parejas es bastante difícil. Una sociedad puede tener un número ilimitado de socios, lo que aumenta exponencialmente los desafíos de la toma de decisiones y los vuelve mucho más complejos que un matrimonio. Es un matrimonio con esteroides.
Por eso es tan importante que se comuniquen regularmente con sus socios. La relación de asociación debe tratarse como una “relación sagrada”, en la que el cuidado constante y la comunicación eficaz son la norma para que la relación se mantenga sólida. Socios, escuchen atentamente el siguiente punto... ¡manténganse conectados personalmente! Una asociación no es “solo un negocio”. Es personal, muy personal porque todas las decisiones en el negocio afectan directamente la vida personal y familiar de cada socio. Y lo inverso también es cierto: la vida personal y familiar de cada socio afecta al negocio porque la dinámica familiar personal juega un papel crítico, si no el impulsor principal, de las decisiones comerciales de cada socio.
Los rasgos de personalidad, los estilos de gestión, los niveles de compromiso, los problemas personales y familiares, los niveles de habilidad, las expectativas de desempeño, la estrategia empresarial, los distintos enfoques para la resolución de problemas y conflictos y los estilos de comunicación pueden variar enormemente entre los socios. Y todos ellos deben equilibrarse y conciliarse todos los días para mantener una operación fluida y rentable. Los objetivos profesionales y de vida pueden cambiar y cambian con el tiempo, e incluso las creencias religiosas y los puntos de vista políticos pueden filtrarse en el lugar de trabajo con efectos profundos.
Así como los matrimonios suelen requerir asesoramiento externo, también lo requieren las sociedades. Para asegurarse de que su sociedad se mantenga saludable, obtenga orientación ocasional en forma de asesoramiento externo para garantizar que siga funcionando de manera óptima, especialmente en presencia de cambios en los roles y las circunstancias. Un “coach” de sociedades calificado puede ayudar a guiar a los socios en una gran cantidad de documentos, como roles y responsabilidades, estrategias de salida, documentos rectores y más. Pueden y deben ser considerados como el mejor amigo tanto de los socios como de la empresa. El consejero más eficaz en este sentido es un abogado que comprende las complejidades de las sociedades y las variables que las rodean.
Si tiene alguna pregunta sobre los detalles de las asociaciones, comuníquese con David Silverman, abogado principal de la división de pequeñas empresas de Ramos Law. Puede comunicarse directamente con David al 720-536-4384 o dsilverman@ramoslaw.com.